Desde pequeña siempre me han fascinado los rompecabezas y, como aprendà a leer desde muy chiquita, se me han dado bien las palabras desde que tengo uso de razón. Creo que, sin saberlo, ¡ya era una consultora! Mis padres me animaron a ver que podÃa conseguir cualquier cosa que me propusiera, y mi papá me reforzó la idea de que, como mujer, era tan capaz como cualquier otra persona de conseguir cualquier meta.
Ìý
No estaba segura de si querÃa estudiar ingenierÃa informática o alguna otra opción, pero después de una prueba de admisión de matemáticas y lógica, obtuve la mejor puntuación de la cohorte, asà que pensé: "querÃas una señal, ¡aquà está!". Hubo muchos retos a lo largo de la universidad. Tengo que admitir que estuve tentada de abandonar algunas veces. Pero algo que realmente me cautivó fue cuando aprendà sobre bases de datos. Me sorprendió el poder de reunir e interpretar datos para obtener conocimientos. Después de la universidad, tuve la oportunidad de trabajar durante unos años y pude experimentar cómo se enfocaba el desarrollo de software en diferentes industrias. Pero sabÃa que habÃa algo más que eso.Ìý
Ìý
Esa idea de ir más allá de lo que conocÃa y el constante apoyo (¡y empuje!) de mi mamá, me llevaron a tomar el gran desafÃo y la oportunidad de optar por una beca completa otorgada por el Gobierno de Ecuador. Después de un proceso bastante exigente, finalmente conseguà la beca y me fui a estudiar mi maestrÃa en Gestión de Sistemas de Información y Conocimiento (una mezcla de Business Intelligence y IS Management) en la Universidad de Southampton (Reino Unido). Todos los conocimientos que obtuve fueron de un valor incalculable, no sólo desde el punto de vista técnico, sino también por estar inmersa en una cultura diferente en un idioma distinto. Ah, y también conocà a mi pareja durante mi estancia allÃ, lo que hizo que la experiencia fuera aún más memorable.
Ìý
Una vez que estuve de vuelta en Ecuador, en 2014, comencé mi camino en ÷ÈÓ°Ö±²¥ Quito. Desde entonces, he tenido la oportunidad de desempeñar diferentes roles, trabajando con equipos multidisciplinarios y multiculturales en Ecuador, Brasil y ahora en Chile, en un ambiente donde por primera vez fui completamente mi verdadero yo.Ìý
Como persona no heterosexual, contar con ese espacio seguro y afectuoso fue crucial para empezar a liberar todo mi potencial. Mi pareja y yo siempre nos hemos sentido bienvenidas y seguras, y eso significa mucho para mÃ.
Es increÃble cómo ser mi verdadero yo me ayudó a liberar todo mi potencial. No podrÃa haberlo hecho si no hubiera estado 100% segura de que no iba a amenazar mis oportunidades. Fue todo lo contrario. No sólo me sentà apoyada, sino que sentà que la diversidad era bienvenida y celebrada de forma genuina y sincera.
Ìý
Una de las experiencias que más me ha enseñado en mi tiempo en ÷ÈÓ°Ö±²¥ fue un Programa de Liderazgo en el que participé. Éramos un pequeño grupo de Thoughtworkers, reunidos en PekÃn para compartir experiencias y aprender de los lÃderes empresariales de la empresa, lo que fue increÃblemente enriquecedor e inspirador. La mejor parte vino después, cuando pude planificar y ejecutar mi propio camino de desarrollo de liderazgo. El apoyo que he tenido de mis colegas, mi coach y otros lÃderes ha sido invaluable para alcanzar mis objetivos.
Ìý
Ahora miro hacia atrás y me doy cuenta de que veo mi trabajo con los datos y la analÃtica como un enorme rompecabezas al que quiero descifrar y darle sentido. En lugar de tratar con bloques de construcción o cómics, ahora mis rompecabezas a resolver son los retos de grandes empresas y es muy gratificante saber que formo parte de una empresa que está marcando la diferencia.ÌýPero, ¿ser mi verdadero yo? Eso ya no es un rompecabezas.
Aviso legal: Las declaraciones y opiniones expresadas en este artÃculo son las del autor/a o autores y no reflejan necesariamente las posiciones de ÷ÈÓ°Ö±²¥.