La IA est¨¢ reduciendo las barreras para que quienes no codifican puedan crear e integrar software por s¨ª mismos, en lugar de esperar a que el departamento de TI se encargue de sus necesidades o requisitos. Aunque nos entusiasma el potencial que esto desbloquea, tambi¨¦n nos preocupan los primeros indicios de TI en la sombra acelerado por IA. Las plataformas de automatizaci¨®n de flujos de trabajo sin c¨®digo ahora admiten la integraci¨®n de API de IA (por ejemplo, OpenAI o Anthropic), lo que hace tentador usar la IA como cinta adhesiva ¡ª uniendo integraciones que antes no eran posibles, como convertir mensajes de chat de un sistema en llamadas a la API de un ERP mediante IA. Al mismo tiempo, los asistentes de codificaci¨®n impulsados por IA se est¨¢n volviendo m¨¢s aut¨®nomos, lo que permite a quienes no codifican, pero tienen una formaci¨®n b¨¢sica, la posibilidad de crear aplicaciones de utilidad internas.
Esto tiene todas las caracter¨ªsticas de la pr¨®xima evoluci¨®n de las hojas de c¨¢lculo que a¨²n impulsan procesos cr¨ªticos en algunas empresas ¡ª pero con un alcance mucho mayor. Si no se controla, esta nueva TI en la sombra podr¨ªa provocar la proliferaci¨®n de aplicaciones no gobernadas y potencialmente inseguras, dispersando los datos en cada vez m¨¢s sistemas. Las organizaciones deben ser conscientes de estos riesgos y evaluar cuidadosamente las ventajas y desventajas entre la r¨¢pida resoluci¨®n de problemas y la estabilidad a largo plazo.

